Desde hace unos días tengo mi mente algo alborotada y con el fin de intentar aclarar un poco las ideas me he ido a Bolonia. Tenía muchas ganas de ir, pero circunstancias personales acompañadas de una inestabilidad climática me han impedido hacerlo antes. Y ayer, sin pensarlo, sin proponerlo todos los hechos han propiciado que fuese. Y así ha sido. Allí me fui a colocar los pensamientos. Fue un día grato, perfecto, sin viento, sin frIo, sin calor agobiante, mar en calma, sin turistas, sin nubes que amenazen lluvia,…., un conjunto arqueológico casi vacío, ajenos a ruidos impuestos, pero lleno de vida en el silencio que ayer existía, solamente había que saber escucharlo.
Aquí va la primera crónica en imágenes de lo que ha sido mi día en Bolonia. Eso si, decir, que los pensamientos no los he colocado mucho, pero algo más morenito si que vengo.
Miguel
1 comentario:
Qué viaje más bonito...
Gracias por mostrar las fotografías... por un momento te he acompañado.
Publicar un comentario