5/01/2009

mirada triste

Para BABELITO, que es un tío... grande, grande; no cambies nunca.




Su trabajo le hacía manejar constantemente retoques de sonrisas, miradas, arrugas...
Una noche su cuerpo le pidío satisfacer uno los instintos más básicos del ser humano. Se fue a la calle donde sabía que hallaría lo que buscaba. Lo encontró. Y en la complicidad, intimidad y derecho que otorgan 30 Euros le preguntó: ¿por qué tienes la mirada triste?


Miguel

2 comentarios:

Clara dijo...

Miguel, felicidades, este microrrelato es EXCELENTE!

Un beso,

babelito dijo...

sigo teniendo la mirada triste,mis dibujos lo delatan, ya lo sabes...pero hoy me has hecho sonreir....besos osito guapo