5/23/2009

Un genio puede también equivocarse

Cuando a una actriz o a un actor le preguntan si le gustaría trabajar con Pedro Almodóvar, la respuesta siempre es unánime: “Por supuesto, ¿a quién no le apetece ponerse en manos del director manchego?” Pero no solo me gustaría rodar con él, añaden, sino con cualquier director con que cuenta el cine español, pues no olvidemos que en España hay directores de una calidad excepcional, aunque no de tan reconocido nombre.
Pues sí, en efecto, estoy totalmente de acuerdo con lo manifestado: por que en España Pedro Almodóvar no es el único director de la cinematografía, aunque sí el que más éxito tiene fuera de nuestras fronteras, lo que ocurre es que en España, país mitificador por excelencia, tenemos a un Pedro Almodóvar mitificado, bajo sinónimos de calidad, sorpresa, diferente, fresco, novedad,… pues cuando realiza algo lo hace a la perfección y cuidando al máximo los detall
es.
Ya antes de estrenar una película suya esta se vende como éxito asegurado, fruto de una cuidada campaña de marketing que comprende desde el prerodaje o elección de actores hasta el paseíllo por la alfombra roja de su trupe el día del estreno en una ciudad.
Su trayectoria cinematográfica avalada por un sin fin de premios, Oscar incluido, nos lleva directamente a catalogarlo como “grande del cine”, ha hecho historia y es indiscutible que no deja indiferente a nadie, guste más, guste menos todo el mundo habla de sus películas y de él y eso está totalmente reconocido, seamos o no almodovarianos. Pero me pregunto a mí mismo, si hasta el día de hoy, todas las películas de este director han tenido una aceptación de público excelente, con criticas desiguales por parte de periodistas y de público –que es quién realmente hace que el cine siga produciendo películas- ¿Qué ocurrirá cuando el genio, realice una película que no guste al espectador y por lo tanto no sea éxito de taquilla y la critica sea destructiva con él?. Visto la última película de Pedro Almodóvar “los abrazos rotos” donde nos muestra un trabajo meticulosamente cuidado, pero él, el director manchego se pierde en el drama, hay minutos que sobran a la película, hay escenas de relleno y puede decirse que hay autoplagio ¿Será que al director se le han acabo las buenas ideas? ¿Será que esta acabado y los actores ya no estarán ilusionados con la posible llamada del director para trabaja con él? ¿Se le perdonaría un fallo al director?
Mi conclusión personal es que si alguien por muy bueno que sea, puede equivocarse, tener un fallo, hacer algo que no sea del placer del público no tiene que significar que esté acabado, solamente que alguien magnifico ha tenido un fallo, pero sigue siendo magnifico. Es de humanos errar.


Miguel

2 comentarios:

Clara dijo...

Miguel, cada día me sorprendes más... Ahora, con una crítica cinematográfica!
Almodovar... o te gusta o no te gusta (no hay término medio) y a mi... me encanta. Pero no puedo opinar sobre "Los abrazos rotos" porque aún no la he visto.
Cuídate! Un beso,

stella dijo...

Tampoco he visto esa pelicula de Almodovar, pero aunque entra dentro de la liena de todo hombre equivocarse, tambien entra la del ocaso y aseguramente puede llegarle en cualquier momento, solo hay que prepararse para ello como para todo
Un abrazo