6/29/2009

En Terapia


Me enganché a la serie de televisión “Siete Vidas” y dije que nunca más –aunque la verdad, fue la única que me hizo sonreír en un verano muy.., malo-. Mi amigo Manolo, que tiene un video club casero impresionante, a traición, me hizo cómplice de “Queers as Folk”. Por un desafío le hice molde al sofá para ver “Lost”Perdidos- y el pasado jueves, en la comida, me dejó caer así, como quien no quiere la cosa, tres Dvd con el título “En Terapia” con 43 capítulos en total. Me lo dejó bien claro: ¡Si te enganchas a ella es porque tú quieres, no porque yo te haya obligado!. Para ciertas cosas soy débil y.., sí –lo confieso- estoy colgado al televisor-dvd para disfrutar de “En Terapia”.

Cuando escribo estas líneas llevo visto más o menos la mitad de los capítulos. En un principio comencé a verla doblada al español, pero viendo la notoriedad de los hechos, de la situación, y como me iba atrapando, decidí volver a retomarla desde un principio en versión original, y gana mucho. Es una serie cuyo principal eje es el psicólogo Paul Weston, protagonizado por el actor Gabriel Byrne, y los pacientes que de lunes a jueves le visitan, dejando el viernes para una sesión diferente, el mismo Paul acude a “Terapia”.

La acción se desarrolla en la casa del psicólogo lo cual intenta mostrar una especie de “comodidad” al paciente al enseñarnos el propio terapeuta un escenario donde se desarrolla parte de su vida diaria: fotos, libros, maquetas de barcos, etc e intentando de forma subliminal que el interlocutor note un acercamiento hacia él.

Esta serie sin efectos especiales y sin grandes costes de producción podría estar traspasada del teatro a la televisión: Dos escenarios – la consulta de Paul y la consulta de Gina- con dos personajes por sesión. La calidad, muchas veces, no va en consonancia con el dinero.

En cada capítulo nos encontramos a un personaje (no informo nada de los pacientes para que lo descubráis por vosotros mismos) que intenta desahogar su interior: miedos, dudas, amores, culpa… en una persona ajena a su vida diaria. Son de diferente índole pero comunes a cualquiera de nosotros. Esta serie es de origen israelí y pero que la cadena norteamericana HBO, sinónimo de calidad en la televisión, la traspasó al mundo occidental. Es amena, veinticinco minutos cada capítulo, con unos diálogos muy bien trabajados, con silencios necesarios u obligados que marcan la pauta entre paciente-terapeuta. Resulta chocante a la vez que atractivo la inexpresividad de la cara de Paul, atenta solamente a la cara de su interlocutor cuando esté le habla.

En el quinto día de la semana vemos que un psicólogo es una persona de carne y hueso, con una personalidad vulnerable, con sentimientos, con opinión propia del paciente ajena a la terapia, al problema en si y a veces le cuesta definir los límites entre lo profesional y lo personal, necesitando vaciar sus miedos y sus dudas, se confiesa ante la supervisora y ex analista Gina, interpretada por la genial Diane Wiest: Este nos muestra que en la consulta se bloquea, se pone nervioso, tiene miedo a que llegue la hora de su próxima sesión, etc, todo bajo un caparazón de dureza e inexpresividad: ¿es una máscara ante el paciente?

Hice trampa, lo confieso. Intentando satisfacer mi curiosidad por algún personaje me adelanté varios capítulos. No lo aconsejo pues es importante seguir el orden cronológico y, sobre todo, recomiendo verla en versión original ya que gana considerablemente a la versión doblada.

Como observación final, puedo decir que la serie “En Terapia” es una panacea para el alma, guste o no el tema de la psicología, se trata de unos capítulos de corta duración pero mucha intensidad emotiva.

Ya me contareis.


Miguel

2 comentarios:

Clara dijo...

Hola Miguel,
No conozco la serie pero por tus comentarios parece atractiva.
Espero que nos sigas contando mientras intento conseguirla para verla.
Un beso,

Anónimo dijo...

Mientras tu estás en "terapia" yo seguiré disfrutando de Jack... ;)