6/24/2010

Adiós

Muy a mi pesar tengo que decirles adiós.

Han sido cuatro años intensos de convivencia pero las leyes de la naturaleza son así y el desgaste ha provocado un adiós definitivo.

Llegaron a mi vida en forma de regalo y me costó adaptarlas a mí. Poco a poco fui moldeándolas con mi forma pronadora de caminar, de correr, de sudar,... Con el tiempo llegamos a tener un conocimiento pleno el uno del otro.

Soy persona fiel por naturaleza y durante mucho tiempo de mi vida lo he sido con la marca Adidas, pero el mercado es provocador y me ha ido incitando a llenar mi zapatero de otras marcas: Nike, New Balance, Reebooks, Convers,... (acabo de pensar que un día podría escribir un artículo sobre mis zapatos, os sorprenderíais) pero mis Adidas ocupan un lugar preferencial y ninguna zapatillas de deporte son tan cómodas como ellas.

A cada lugar que he viajado durante este tiempo han venido conmigo. Juntos hemos estado en Londres, en Roma, en la India, en Seatle, en Vancouver, en Chiclana, en Madrid, en... Hemos vivido cosas en ciudades, playas o campos e incluso una vez fueron participes de una experiencia sexual que... –mejor no lo cuento, lo guardo para un posible relato-.

Siempre han estado ahí, en los momentos difíciles, en los momentos de dudas sobre que zapatos ponerme; combinan con casi todo tipo de ropa: vaqueros, pantalones cortos, bañador... Siempre me sentía bien coordinado con ellas.

Como he dicho al principio, la convivencia ha hecho que surja el desgaste, han llegado su fin, pero no he cambiado de marca, solo de color, digo adiós con todo el dolor de mi corazón, mejor dicho de mis pies, a mis Adidas Italia y espero que las nuevas Adidas Country me den el mismo resultado en comodidad. De hecho ya he tenido un diálogo con ellas y tienen sitio asegurado en la maleta para los dos próximos viajes más inminentes que tengo: Barbate y Madrid y por supuesto, si el proyecto de Canadá sigue para adelante irán conmigo.


© Miguel Urda

3 comentarios:

Loli Pérez dijo...

Jo, Miguel a mí también me da mucha pena juvilar las zapatillas con las que he andado mucho y con comodidad por la vida, pero no queda más remedio :(
Espero que con las nuevas hagas kilómetros de ilusiones y aventuras :)

b7s

Loli Pérez dijo...

jubilar, jo que siempre las pongo al contrario...

A RUBIO dijo...

Es curiosa esta capacidad de aferramos a tantos y en apariencia insignificantes objetos a lo largo de nuestra vida. Yo nunca he sido fiel a ninguna marca en especial pero si lo he sido a unas zapatillas, una camiseta,... en particular.
Cuando era un chaval, cada vez que tenia que tirar mis viejas y muy muy muy destrozadas zapatillas de andar por casa. Nunca me gustaban las nuevas. Jamas podían sustituir a las antiguas (tan hechas a mi pie, a mi vista...)hasta que se hacían viejas y entonces... el dramón de la despedida se repetía nuevamente. He logrado evitar este adios durante una epoca de mi vida utilizandolas como elementos plasticos de mi obra pero hoy en dia... solo alargo esta despedida reciclandolas como ropa de trabajo, de jardin... No obstante... el adios llega y con él, vuelvo a ser nuevamente aquel niño de las zapatillas.