9/19/2011

Al mismo tiempo -2ª parte-



... Ella me dijo que no, casarse no, pero que no le importaba vivir en pecado conmigo, así sería más excitante.
Fue dicho y hecho, a la noche siguiente apareció con una pequeña bolsa de plástico en mi casa, dijo que no tenía mucho. Había preferido dejarle a su familia lo poco que tenía. Les haría más falta que a ella.
Así, comenzamos a vivir nuestra vida, fueron tres años de intenso amor. Yo prosperaba en mi cargo, llegando el propio Caudillo a felicitarme por los avances conseguidos con mi labor en el Ministerio de la Censura, mientras que mi amada salía de casa por las mañanas y regresaba agotada de su trabajo.
Llegó esa terrible noche, donde al entrar a casa ella no estaba. Me extrañó encontrar la televisión apagada, no verla con los pies encima del sofá – ¡ay!, cuantas veces la regañé diciéndole que aquello no era una postura para una señorita tan delicada y exuberante como ella- . En nuestro cuarto encontré una nota que decía “no te preocupes por mí, no te merezco”. Y así comenzó el calvario de un amor, que ahora tanto tiempo después me he dado cuenta que se ha borrado por completo, pero ha sido gracias a una nueva muchachita que he conocido en el banco segundo del Pasillo principal de los Jardines Centrales, aunque me molesta un poco cuando dice que quiere ser artista



© Miguel Urda

4 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Sin duda, me ha gustado la historia Miguel. Mi único problema con ella es que el vicio de leer me llevó a esperar otro final, y eso no significa que este no esté bien.

En definitiva, que sí, que la he disfrutado, incluso habiendo tenido que esperar unos días para saber como acababa.

Un abrazo.

Javier Ximens dijo...

Que personaje más mentiroso. Dice que ha perdido el recuerdo y lo recuerda todo. Luego vemos como es censor, y carajo, es incapaz de censurarse. Buen personaje para una sociedad mentirosa.

Javier Ximens dijo...

Por cierto, Miguel: El tipo de letra, el entrelineado y la longitud del texto creo que entran bien dentro de una sola entrada. Me alego de haberlo leído todo de una atacada.

Elysa dijo...

En fin que no era tanto el amor, ¿no? si al final se ha borrado por completo...

Besitos