9/25/2024

Baumgartner, Paul Auster: la ética de una despedida



Cuando terminé de leer Baumgartner constaté lo que un principio intuía: es la despedida de un escritor por la puerta grande. 

Con un argumento acorde a su extensa trayectoria narrativa no encontramos que no hay nada nuevo, pero a su vez todo es diferente y nos lleva a la ilusión de leer una novela suya como si fuese la primera vez. Auster es un maestro en manejar el azar, cruzar personajes, hechos cotidianos o semblanzas y aquí no iba a ser menos. La historia de un profesor de filosofía a punto de jubilarse cuya vida cambia en unos instantes y todo se derrumba. Es ahí donde radica la cuestión, cómo es capaz de mostrar que la vida son etapas y hay que abrir otra cuando se acaba una. 

Paul Auster es un narrador que facilita la lectura de sus novelas, cuyas páginas devora uno sin muchas veces ser consciente de ello. Nos traslada al pasado y al presente del protagonista con un intercambio de personajes que nos deja con ganas de más. Se acerca el final de una vida y Auster no era indiferente a la enfermedad y supo elaborar una despedida acorde a su narrativa reflejada en un amor con doble vertiente: el amor por la esposa del protagonista y por su profesión de escritor y profesor; los achaques de la vejez, la ilusión por un nuevo comienzo e incluso la búsqueda de una identidad como es el origen de su apellido. Es difícil no inmiscuirse, e imaginar si las vidas del autor y el personaje serían paralelas, pero cuando acaba la historia, surge la sensación de que podría aparecer la palabra continuará. 

Al poco tiempo de publicarse la novela en algunos suplementos culturales se dijo que las historias intercaladas eran para hacer bulto y tener más páginas. No lo voy a discutir ni a negar, aunque tampoco afirmar. Sí que las historias intercaladas tienen su propio peso dentro del argumento general, y que si se suprimieran, la novela seguiría teniendo sentido, pero me inquieta una duda donde pienso que la historia se me ha quedado corta y considero que es el esbozo de algo que podría haber sido más extenso, sin embargo, las circunstancias son lo que son y no lo pudo desarrollar. 

No será la mejor novela del escritor neoyorkino, ni tampoco la peor. Simplemente es Paul Auster. Disfrútenla.

© Miguel Urda Ruiz

Texto y fotografía

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