Hoy he
mirado el calendario y me ha dado miedo. Y he contado los meses que
quedan hasta junio: cuatro meses. Son ciento veinte días. ¿Es mucho
tiempo o poco tiempo para escribir una novela? Realmente no lo sé (o
sí lo sé, pero es una forma de autoengaño, es poquísimo
tiempo). Cuatro meses. Decido que lo mejor es planificarme. Ya tengo
casi veinte folios y no puedo permitirme el lujo de dudar y volver a
comenzar. Lo único que tengo claro es que debo seguir escribiendo.
Planificación es lo que necesito.
Preveo que en una primera escritura la novela alcance los cientos cincuenta folios. Decido que debo tener terminado el primer borrador a finales de mayo para poder revisarlo y reescribirlo en junio, por lo tanto me pongo a hacer cuentas de nuevo. Me quedan tres meses para escribir: marzo, abril y mayo. Si son ciento cincuenta folios lo que tengo pensado, ¿cuántos folios debo escribir por día? Me salen 1,66 folios por día, no está mal, pero ¿debo incluir sábados, domingos y festivos? Creo que no, que mejor dejarlo para reposar los textos y la cabeza -aunque esta nunca descansa-, por lo que de nuevo me pongo a hacer cuentas. Redondeando son sesenta días para escribir ¿a cuantos folios sale el día? A dos folios y medio. No me parece mucho, pero esto también condiciona un poco la calidad de la prosa. ¿Es lo mismo escribir a un ritmo sin presión que con ella?
Miro el calendario de nuevo. Me entra un escalofrio por todo el cuerpo. El tiempo apremiacon velocidad desmedida, de la que no puedo huir. Tengo miedo.
Preveo que en una primera escritura la novela alcance los cientos cincuenta folios. Decido que debo tener terminado el primer borrador a finales de mayo para poder revisarlo y reescribirlo en junio, por lo tanto me pongo a hacer cuentas de nuevo. Me quedan tres meses para escribir: marzo, abril y mayo. Si son ciento cincuenta folios lo que tengo pensado, ¿cuántos folios debo escribir por día? Me salen 1,66 folios por día, no está mal, pero ¿debo incluir sábados, domingos y festivos? Creo que no, que mejor dejarlo para reposar los textos y la cabeza -aunque esta nunca descansa-, por lo que de nuevo me pongo a hacer cuentas. Redondeando son sesenta días para escribir ¿a cuantos folios sale el día? A dos folios y medio. No me parece mucho, pero esto también condiciona un poco la calidad de la prosa. ¿Es lo mismo escribir a un ritmo sin presión que con ella?
Miro el calendario de nuevo. Me entra un escalofrio por todo el cuerpo. El tiempo apremiacon velocidad desmedida, de la que no puedo huir. Tengo miedo.
©
Miguel urda. Texto
Foto
Google.
3 comentarios:
Venga, Miguel, que te está quedando genial. dale, dale.
La planificación es importante, Miguel, pero lo es mucho más el no perder el rumbo de la historia. Cada día te tienes que preguntar qué quieres contar y comprobar si realmente lo estás transmitiendo. ¡Ánimo!
Por lo que conabas aquí, la medida de 1 a 2 folios diarios parece buena, pero supongo que habrá días más productivos, con más páginas y otros con menos. Suerte.
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