3/23/2024

La vida material, Marguerite Duras: una vida, a pesar de todo


¿Qué aspectos definen a un escritor? ¿Es un escritor una persona atípica? ¿Cómo vive un escritor? Estas preguntas podrían sintetizar el argumento del libro La vida material de Marguerite Duras y que más de una vez el lector se ha podido formular de forma directa o indirecta.

La autora, de agrio y fuerte carácter así como de difícil accesibilidad, confirmado ella misma, nos presenta un libro abierto que recoge una serie de conversaciones mantenidas con Jerôme Beaujour que tal y como refleja en el prólogo no tiene principio ni fin, pero sí consta de un hilo narrativo: la vida y los pensamientos de una escritora definida por sus propias palabras. En sus páginas Marguerite Duras habla sin miedo, sin rodeos y de forma precisa a su interlocutor –que en el fondo es el lector– sobre los temas que han vertebrado su vida y que contextualizan su narrativa: la soledad, el alcohol, la homosexualidad, el amor/desamor, del conflicto materno, del desarraigo, del cine, de las novelas...Temas que permiten comprender el foso que ella misma abrió entre su carácter público y privado para mantener alejadas a miradas curiosas y que consolidan su forma de escribir.

Es un libro extraño y peculiar, pero a la vez sugerente a pesar de que la escritura de la autora no siempre es de fácil lectura, –cosa que ella misma tampoco quiere que lo sea– en ciento cincuenta y cinco páginas mantiene el mismo tono que toda su prosa, es decir, escueta, incisiva y cautivadora lo que deja de manifiesto que su calidad literaria va más allá de escribir historias.

Salir de las novelas de Duras para entrar en su vida personal supone arriesgarse a saltar el abismo que sobre ella existe y que puede provocar muchos más interrogantes de los que ya hay sobre ella, lo cual se traduce en el atractivo de conocer las entrañas de un sentimiento y por lo tanto de una persona. En definitiva, no es un libro que falla al lector ni que pasa de puntillas o desapercibido en su lectura, sino que permite acercarse a la protagonista de una vida cuya eje principal fue escribir, escribir y escribir, característica que define a un escritor. Y a pesar de todo, tuvo una vida.

© Miguel Urda Ruiz

Texto y foto




No hay comentarios: