Dentro del género novelístico, todavía existen historias que parecen ser contadas por primera vez o por lo menos que nos sorprenden al adentrarse en ellas. Porque hablar de una novela cuyo eje es la contemplación de la naturaleza resulta atípico, ya que lo normal es hablar de la acción o los personajes, pero aquí Baker, cuya obra narrativa se limita solo a dos libros, se limita a estudiar los dos elementos primarios que forman o son parte de lo que llamamos vida: la naturaleza y el hombre.
El hombre que contempla la naturaleza a raíz de un estudio sobre el halcón peregrino durante un intervalo de diez años. Esta es la base argumental de la historia, que en cierto modo puede parecer insulsa, pues depende del grado de interés que uno tenga con la naturaleza y su forma de leer, porque no hay una trama o una historia al uso tradicional. Sino que se trata de una contemplación de la naturaleza junto al hombre; es, por lo tanto, una convivencia común donde no hay un límite, solo un fin: contemplar la belleza de un ave, el halcón peregrino en el condado de Essex, antes de que las aves sufrieran una mengua de población debido a los pesticidas o productos agroquímicos. Nos detalla las características del ave: el peso, el tamaño, el plumaje, sus hábitos migratorios, la forma de cazar, el oteo de (posibles) presas, así como el desarrollo de su forma de actuar según la estación del año.
A pesar de ello, considero que Baker escribió una novela muy bien trazada y con el mismo ritmo que proporciona la naturaleza, una musicalidad acompasada, para lectores sin prisa y que quieren deleitarse con su minuciosa prosa, al igual que se hace con la naturaleza cuando no hay prisa. Es una novela que hoy en día no se publicaría por una editorial de gran tamaño y que en este caso sirve como reflejo para aprender a narrar lo minucioso sin caer en una somera descripción.
La naturaleza y la prosa pueden ir de la mano. El peregrino es una constatación más de ello, dirigida solo a lectores narrativos exquisitos y que no tengan prisa por encontrar una historia. Es la contemplación del hombre ante la naturaleza y el depredador. Novela publicada originalmente en 1967, pero no llegó hasta el 2018 a España, de la mano de la editorial Sigilo, y bajo la traducción de Marcelo Cohen. Son doscientas quince páginas de una prosa lenta, densa, pero a su vez bella como lo es la naturaleza.
© Miguel Urda Ruiz
Texto y fotografía