6/18/2009

María

Le gritó desde el comedor con voz furiosa:
- ¡María, ven!

Ella, en ese momento al oír el grito de su marido, dejó lo que hacía en la cocina y acudió apresurada.
- ¿Qué quieres? –le dijo ella.
- ¡Dame un besico! -le dijo él en tono cariñoso e inocente.
- ¡Pero qué tonto eres! – le dijo ella mientras le daba un beso en la mejilla.

...

A pesar de que llevaban casados casi cincuenta años, ella no terminaba de acostumbrarse a las bromas cariñosas de su marido
.




Miguel

2 comentarios:

Clara dijo...

Un amor envidiable...

Un beso,

Anónimo dijo...

¡Qué bonito!! Me cambiaría ahora mismo por esa María... ¿tu no?

Un besito, brujo